30 de junio de 2011

Urbano



Los árboles, los anuncios publicitarios, las nubes, las casas, los antros de mala muerte, las esquinas llenas de mujeres putrefactas en olvido, la gente, gente vacía inmersa en universos paralelos; pasaban desgarrando el oído de quienes íbamos montados en la garrapata de metal, que torpemente se abría paso por entre la selva urbana que se extendía a lo ancho y a lo largo de nuestras rutinarias vidas.
El mecer del pedazo de camioneta, me iba sumiendo en una especie de estupor, en una especie de eco chillón, berrinchudo. Tuve la sensación de haber cerrado largamente los ojos, pero no podría estar segura. Quizá nunca sabré si estoy dormida...






No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ejercicio No.1 (Luego de muchísimo tiempo y a punto de cumplir las 35 primaveras).

Tiene que haber algo más en la vida que esto ¿No? Tengo la impresión de que antes todo duraba un poco más. Claro, puede que todo esto sea só...