26 de febrero de 2024

Ejercicio No.1 (Luego de muchísimo tiempo y a punto de cumplir las 35 primaveras).

Tiene que haber algo más en la vida que esto ¿No? Tengo la impresión de que antes todo duraba un poco más. Claro, puede que todo esto sea sólo una alteración en mi percepción, ya de por sí casi simpre distorsionada.  La vida me sabe a un sin fin de efimeridades; desde las cuestiones más elementales, superficiales y materiales; hasta llegar las complejas interacciones humanas ¿Dónde quedó la calidad? ¿Cuándo la sobrepusimos ante la cantidad? Más seguidores, más likes, más mentiras, más, más, más...Más vacíos, más inseguridades acumuladas, más lejos de nuestra realidad. Lo que realmente sucede detrás de la lente, se queda en un foco de pantomimas. Perdimos la habilidad de intimar y profundizar, de sentirnos a nosotros mismos y a los demás. Nos ignoramos porque preferimos sentirnos adormecidos, tenemos miedo a sentir, al dolor de sabernos no-muertos. Y de pronto estamos más solos que siempre. 

En fin, el ejercicio de escribir conforta y desenreda la mente de alguna forma: una especie de eco, reflejo y luz esperando llegar al otro lado.




15 de septiembre de 2021

A tirar trenza a la mierda, Chato

Mi última relación fue un desastre. Un proceso de aprendizaje como todo en la vida. Soy una persona sumamente solitaria y antes de la pandemia había creado ciertos “escapes”, que permitían hacer de todo eso algo muy soportable. Pero al iniciar el encierro: el miedo y la ansiedad mal manejados, me transformaron. Hubo mucho que había decidido no encarar, cicatrices de infancia o de vida aún muy abiertas, que se hicieron todavía más evidentes y difíciles de sobrellevar. 

Al inicio me culpé mucho por lo poco que duró, quizás si hubiera hecho esto o si me hubiera abstenido de aquello. No me es fácil abrirme a alguien, quizás si esta vez lo hubiera logrado. Pero luego pude darme cuenta de que lo que realmente tiene potencial para ser: es. Entendí lo valiosa que es la soledad, y establecer límites entre ella y quien viene en la mayoría de los casos a irrumpir en la misma, es vital. Inició de una forma tan irreal e insistente. Dejé que se metiera en mi vida a modo de invadirla; mi espacio y rutina cambiaron de eje. Hacía mucho que no experimentaba eso, permití demasiado. De repente todo cambió, me dijo que le “rompía las pelotas”, que no estaba ni creía que podía enamorarse de mí ¡Y qué no sentía “mariposas”! Sí, mariposas. Oír a un tipo de 34 años decir eso. No sé si ya todos estos años me hayan vuelto cínica en extremo, pero ojalá esas mismas putas mariposas le metan la realidad humana con sus terribles defectos, con todo y esas pelotas aguadas y rotas directo por el culo ¡Ja!

Y con eso toca cerrar círculos. Cual remolino de agua en inodoro.






1 de junio de 2021

Resurgimiento - Parte II




Tengo ninguna noción de qué fue lo que me hizo extrañar tanto el blog. Quise retomarlo de repente, después de casi 9 años. Me parece ridículo, pero necesito y extraño el ejercicio. Puede que ayude un poco a aclarar la mente; espero que lo haga y pronto. 

10 de noviembre de 2012

Fosfeno

Otra noche de esas en las que conciliar el sueño es parte de la pesadilla, tomé demasiado vino y solo logré un par de horas de "descanso". Me duelen los ojos y la vida. Esta noche lloré lo necesario... 

Os comparto algunos viejos poemas, que recuerdan un poco al actual estado.



I
Me trenzo horrorizada el paisaje
la corona de algún cercano estremecimiento
Pronto iré a otra parte
-incesante me acostumbro-
a cerrar los ojos y permanecer
en el sueño inquieto
                            alguna vez
                                            demasiado dormida...


II
Pálida insidiosa infancia
como roedor va cayendo un asesino
toda instancia abandona mi cuerpo
y observo atenta
                              hecha de goma
cómo se seca el sudor  frente a los muertos
esas cuencas deshabitadas
                                       que anuncian de noche
la absurda brevedad de sus pupilas. 









19 de mayo de 2012

OFICIO-POÉTICO




“Una obra de arte es buena cuando nace de la necesidad.
Es la naturaleza de su origen quien la juzga.”

(Rainer María Rilke – Cartas a un joven poeta)

     Hubo quien juntara y despegara los labios despectivamente para preguntarse más de una vez, “¿por qué escriben los poetas?”, y más de alguna vez, la nauseabunda respuesta que taladró tímpanos y pensamiento fue siempre la menos certera. El que una persona sepa leer o escribir, es decir, que posea la particularidad de incurrir en la simple tarea de juntar letras para hacerlas palabras, no quiere decir que pueda crear y entender de poesía. «En otras palabras, como el lenguaje, instrumento diario de comunicación, es familiar a todos, todos se sienten competentes, aun en aquellos casos en que el lenguaje se ha empleado en una “configuración”.» (Johannes Pfeiffer, 1951). Es un oficio mucho más complejo de lo que aparenta. El poeta es el encargado de romper con ese lenguaje monótono y coloquial, que adormece al hombre en su agonía. Hace suyo un lenguaje que transgrede toda regla gramatical y hasta ortográfica, que se sale de toda lógica para rascar las paredes de la locura. Abstrae para escribir sentimientos que, a su vez, dibujan imágenes más allá de toda conciencia. Le recuerda al ser que aún existe algo dentro de sí: él mismo. 

     La idea de compartir poesía con el mundo jamás podría ser –en la verdadera poesía- la de engrandecer el ego del poeta. No es para verle hincharse en versos, estrofas pomposas y palabras rebuscadas, revolcándose y estallando en su intelecto agigantado carente de todo sentido. El verdadero poeta es, ante todo, un ser extraño y solitario que intenta descifrar el mundo desde su perspectiva, aunque puede que, muy a su manera sea el mundo el que intente descifrarse en él. Es imposible imaginar siquiera lo que puede abrirse a los pies de una mancha de tinta, esbozada para tallar a gritos el alma humana. 

     Su tarea es la de impactar los sentidos, abrirle los ojos al sentimiento entumecido. Para ello, requiere de una inmersión constante hacia lo más profundo de su silencio, en donde calla ruidosamente para aprender a hablar. El verso, debe imprimírselo en la espalda, tatuárselo para llevarlo siempre, no como una carga sino como el más bello de los bagajes. Precisa devastar su propio ser a través de sus más íntimas inquietudes, y surgir de nuevo desde la tierra más árida, con el único propósito de echar raíz. Plantarse no para hacer sombra, sino  para dejar pasar palabras como frutos de luz entintada.

     Si el poeta falla en ese palpitar, es porque en algo habrá equivocado el oficio. La misma semilla entregada no provenía en su totalidad esperando germinar. A veces el que se dice escritor, resulta siendo un pálido espejismo que espera abarcarlo todo, en esa lánguida nada. Es precisamente por ello, que la escritura debe surgir a partir de una necesidad. El poeta debe sentir como esa carencia que arrastra a todo un cosmos al vacío, ese sigilo que se posa poco a poco en la boca de los hombres, es ese mismo abismo que la poesía debe llenar. La poesía es la vida misma. Cantando desde los inicios del habla, en el alba del pensamiento humano, la poesía fue y será. Pero sobre todo: es.   







Ana Gabriela Asturias

26 de noviembre de 2011

"Carta a un Joven Poeta"



Un ser muy especial envió ésto hace un par de días a mi correo electrónico. Espero que sea útil para otros, como lo fue para mí.


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CARTA UNO

parís, l7 de febrero de 1,903.

Estimado Señor:

Usted pregunta si sus versos son buenos. Usted me lo pregunta. Ya lo ha preguntado a otros. Usted los envía a revistas. Usted los compara con otros poemas y usted se alarma cuando otras redacciones descartan los ensayos de sus poemas. En lo sucesivo (ya que me permite aconsejarlo) le suplico renuncie a todo eso. Su mirada está dirigida hacia afuera; sobre todo, es lo que debe evitar en lo sucesivo.

Nadie le puede dar consejo o ayuda. No hay mas que un solo camino. Entre en usted mismo, busque la necesidad que lo obliga a escribir: examine si sus raíces penetran hasta lo más profundo de su corazón. Confiese a usted mismo: ¿Moriría si le estuviese vedado escribir? Hurgue en si mismo hacia la más profunda respuesta. Si es afirmativa, si puede enfrentar una pregunta tan grave con un fuerte y simple “Debo”, entonces construya su vida de acuerdo con esa necesidad.

Su vida, hasta en sus momentos más indiferentes, los más vacíos, debe convertirse en signo y testimonio de tal impulso. Entonces acérquese a la naturaleza. Intente decir, como si usted fuera el primer hombre, aquello que usted ve, vive, ama, pierde. No escriba poemas de amor. Evite de inmediato los temas más comunes: son los más difíciles. Ahí donde las tradiciones se han manifestado seguras, numerosas, a veces brillantes, es donde el poeta debe aguardar la madurez de su fuerza. Huya de los grandes temas, escoja los que la cotidianeidad ofrece. Diga sus tristezas y deseos, los pensamientos que lleguen a su cabeza, su fe en una belleza. Diga todo esto con una sinceridad íntima, tranquila y humilde. Use para expresarse las cosas que lo rodeen; las imágenes de sus sueños, los objetos de sus recuerdos. Si su cotidianeidad le parece pobre, no la culpe. Cúlpese a sí mismo de no ser lo suficiente poeta para encontrar sus riquezas. Para todo el que es creador nada es pobre, no hay lugares pobres ni indiferentes .

Aún si estuviera en una prisión donde los muros acallaran todos los ruidos del mundo, ¿no podría recurrir a su infancia, esa preciosa, esa imperial riqueza, ese tesoro de recuerdos? Envíe allá su espíritu. Intente sacar a flote las impresiones sumergidas en ese vasto pasado. Se fortalecerá su personalidad, su soledad se poblará y se convertirá en una morada en las horas inciertas del día, cerrada a los ruidos del mundo.

Y si de ese regreso a usted mismo, de esa inmersión en su propio mundo, vienen a usted los versos, entonces usted no soñará con preguntar si son buenos esos versos. No tratará de interesar a las revistas en esos trabajos , porque usted disfrutará como de una posesión natural, que le será querida como uno de sus modos de vida y expresión.

Una obra de arte es buena cuando nace de la necesidad. Es la naturaleza de su origen quien la juzga. Así, estimado señor, no tengo para usted otro consejo que éste: intérnese en usted, sondeé las profundidades donde su vida tiene su origen. Es ahí donde encontrará la respuesta a la pregunta: ¿debe usted crear?

De esta respuesta recoja el sonido sin forzar el significado. Puede ser que el Arte os llame. Entonces, escoja tal destino, llévelo con su peso y grandeza sin exigir jamás recompensa alguna del exterior. Porque el que es creador debe ser todo un universo para si mismo, hallar todo en si y en el fragmento de la Naturaleza a la que él está unido.

Podría ser que después de este des censo hacia sí mismo, en su soledad individual, debiese renunciar a convertirse en poeta (bastaría, considero, sentir que se puede vivir sin escribir para que haya que prohibirse la escritura).

De cualquier modo, esta inmersión que pido a usted, no habrá sido vana. Su vida le deberá a ella sus caminos. Que esos caminos le sean buenos, felices y extensos, se lo deseo más de lo que sabría expresar.

¿Podría agregar algo? creo haber puesto énfasis donde lo merecía. En el fondo no he hecho sino aconsejarle para que crezca conforme a su ley: grave, serenamente. Usted sólo entorpecería más violentamente su evolución dirigiendo su mirada al exterior, esperando del exterior las respuestas que únicamente su sentimiento más íntimo, en el instante más callado, sabrá –posiblemente – darle.

….Devuelvo a usted los versos que me confió amablemente, y le doy de nuevo las gracias por la cordial amplitud de su confianza.

He buscado con esta sincera respuesta, escrita lo mejor que he sabido, de ser un poco más digno –de lo que no lo es realmente- este hombre que usted conoce.

Con afecto y simpatía.

Poeta,

Rainer María Rilke

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30 de junio de 2011

Urbano



Los árboles, los anuncios publicitarios, las nubes, las casas, los antros de mala muerte, las esquinas llenas de mujeres putrefactas en olvido, la gente, gente vacía inmersa en universos paralelos; pasaban desgarrando el oído de quienes íbamos montados en la garrapata de metal, que torpemente se abría paso por entre la selva urbana que se extendía a lo ancho y a lo largo de nuestras rutinarias vidas.
El mecer del pedazo de camioneta, me iba sumiendo en una especie de estupor, en una especie de eco chillón, berrinchudo. Tuve la sensación de haber cerrado largamente los ojos, pero no podría estar segura. Quizá nunca sabré si estoy dormida...






27 de junio de 2011

"Prohibido fijar carteles", por Jorge Enrique Adoum

Despiertas casi cadáver cuando el reloj lo ordena,
el día no te espera, hay tanto capataz que mide
el milímetro del centavo que se atrasa por ti,
bebes el café que te quedó de ayer y sales
consuetudinario PROHIBIDO CURVAR A LA IZQUIERDA
y casi PROHIBIDO PISAR EL CÉSPED y pisas el césped
porque ibas a caerte, luego avanzas, ciudadano
y durable, PROHIBIDO CRUZAR sin saber por qué lado
ir ni para qué PROHIBIDO ESTACIONARSE porque no puedes
parar la maquinaria infatigable con tu dedo
sólo porque te entró una astilla en el alma,
OBEDEZCA AL POLICÍA así es más fácil, saluda,
dí que sí, que bueno PROHIBIDO HABLAR CON EL CONDUCTOR
y quitándole dócilmente el sombrero estupefacto
PONGASE EN LA COLA anuncia tu hereje necesidad
de trabajar en lo que fuese NO HAY VACANTES,
tal vez el año próximo por la tarde, pero no te dejes
dejar para mañana lo que puedes morir hoy
y aguantas y volverás cuanto te llamen PROHIBIDO
USAR EL ASCENSOR PARA BAJAR con tus piernas,
para eso las tiene gratis desde el último accidente
NO SE ACEPTA RECLAMOS para que vayas de guerra
en guerra con tu himno nacional SONRÍA, tu banderita,
la patria a la que le debes tanto, como todos,
pero ten cuidado, imbécil: por ir pensando en tu metafísica
descosida ibas a entrar en el parque público
PROHIBIDA LA ENTRADA, zona estratégica, tú , negro,
humano, perro cívico, civil, SILENCIO, y tú sabes
que no debes PROHIBIDO PORTAR ARMAS, eso también
se sabe y tampoco los proyectos de amor, los aromas
futuros, no suena todavía la sirena de las seis
PROHIBIDAS LAS HUELGAS que es cuando puedes pensar
LEA SELECCIONES TOME COCA-COLA PROHIBIDO ESCUPIR
hombre libre de este país libre del mundo libre,
y acatas las yuntas formidables de los diarios
y agradeces: otros piensan por ti y les cuesta
para que sigas libre, no te llames PROHIBIDO
USAR EL TELÉFONO sólo para tener quién pregunte
por ti PROHIBIDAS LAS VISITAS EN LAS HABITACIONES
vayan a creer que estás enfermo, PROHIBIDO FORMAR GRUPOS,
porque tú, individuo, aislado, alicaído, con el vientre
pegado al paladar que te sabe a medalla, eres inofensivo;
mejor apágate la luz, deja para algún días los rencores,
ponte en toque de queda, métete en ti, prolóngate
durmiendo para que vuelvas a amanecer, heroico
de puro testarudo, a leer las nuevas instrucciones
para hoy como un estado de sitio: prohibido tener
libros de Marx y otros libros, prohibido llevar los cabellos
como te dé la gana, prohibido ir a China, prohibido
besarse en los parques, prohibido tener fotografías
del Che, nombrar al Che, leer al Che y otros autores,
prohibidas las faldas cortas, las películas suecas,
prohibidas las canciones de Bob Dylan, los dibujos de Siné,
prohibido hablar mal del gobierno, prohibida
la información sobre los grupos subversivos, prohibidas
todas las manifestaciones, queda prohibida la lucha
de clases ha dicho el Presidente, y siguen, aguantón
y cobarde, sólo porque el instinto, él también,
quién lo creyera, te colgó su letrero : SE PROHIBE MORIR.

24 de junio de 2011

"Entre Marx y una Mujer Desnuda"

"Por eso vuelves a tus renglones, perramente: la soga no da para alejarse mucho..." (fragmento)



Hace poco terminé de leer uno de esos libros que tienen el poder de cambiarte la vida; como si fueras una simple hoja de papel o insignificante página.

Un día cualquiera y sin quererlo, llegó a mis manos un libro de poesía revolucionaria, llamado "Fusiles y Palomas". En éste, encontré un poema, que debo confesar, hizo que se me metiera literalmente una astilla en el alma. El poema se llama: "Prohibido fijar carteles", del gran escritor ecuatoriano, Jorge Enrique Adoum.

Desde aquí, me nació una gran inquietud por el autor. Un buen día, comentando con un amigo acerca de esos autores que lo dejan a uno con ese delicioso ardor de seguir leyendo... Salió a flote mi obsesión por hallar algo de Adoum. Mi amigo soltó una enorme carcajada, y me dijo: "Yo tengo una copia de Entre Marx y una Mujer Desnuda, te lo traigo la otra semana". Sin falta, me entregó el libro como acordamos.

Ya con la obra literaria en las manos, tardé un poco en iniciar, pero una vez me adentré en la misma, se vuelve casi indescriptible. El libro da la impresión de ser un caos, inicia explicando que el lector puede hacer libre uso del material, que puede iniciarlo desde la página que quiera, darle orden propio, etc... También advierte que no es parecido a Rayuela y, que no trata de imitar en ningún momento a Cortázar. Y efectivamente, no se trata de ninguna imitación.

El libro es una obra maestra, escrita por el autor desde las entrañas y la esencia de una realidad cruda, de la que el sumiso lector seguramente ha buscado refugiarse, por simple conformismo o inclusión, por simple pertenencia a una sociedad totalmente falsa, convencionalista y opresiva. Conformado por dos historias fragmentadas que nacen provocando toda clase de cuestionamientos, dudas, indagaciones, sentimientos, ideas y hasta soluciones. La obra está hecha en su totalidad para romper paradigmas y prejuicios. Para tocar al lector y hacer que éste, choque con una dimensión diferente... La propia.

La locura puesta en Ganímedes


Ganímedes, es la representación de mi locura.

La gravedad jamás ha sido un impedimento para ese navegar magnético hacia otros mundos. La mayor parte del tiempo mi mente pasa grandes temporadas en la luna, una distante, más grande que la que me acompaña en melancólicas ocasiones; cuando debo abrir los ojos y goplearme nuevamente con una realidad a la cuál ya no me abrazo, ni me aferro...


23 de junio de 2011

EL RESURGIMIENTO DE GANÍMEDES


No, "El Resurgimiento de Ganímedes" no es el título de una película. Creo, efectivamente que es hora de empezar a aprovechar las ventajas que ofrece el dichoso internet. Confieso que he tenido muy abandonado el blog... He estado trabajando mucho para lograr reunir material (parte de mi trabajo), pero he decidido no publicar aún mis poemas y cuentos, hasta estar completamente satisfecha con mi trabajo; si es posible, hasta haber logrado la publicación de mi poemario.

Así que pensando, pensando y volviendo a pensar... Me dije: "Sería buena idea utilizar este espacio, de momento, para hablar de puras charadas y romper con la monotonía grisácea de los días". Puede que, quizá haya alguien más en este mundo que pueda identificarse con mis "marcianosyalgomelancólicos" sentimientos.

Así que... Desde ahora, declaro este espacio reinaugurado.

Ejercicio No.1 (Luego de muchísimo tiempo y a punto de cumplir las 35 primaveras).

Tiene que haber algo más en la vida que esto ¿No? Tengo la impresión de que antes todo duraba un poco más. Claro, puede que todo esto sea só...